La salud es, en gran medida, estar en armonía con el entorno.

Al comer alimentos locales y de la estación,

tendemos a crear armonía y a fortalecer las defensas.

Alimentación para el Otoño
Cuando la energía de la naturaleza llega a su máximo grado de expansión (verano), al sentir todo ser vivo la necesidad de confluir con la energía circundante, se activa el anhelo de distensión, relajación, descanso y cierta dispersión; para ello, el organismo, muy entrenado a tender a crear equilibrio interno, nos reclama un tiempo de descanso, de más actividades al aire libre y de distensión, y ello crea la necesidad de comer menos cantidad de alimento, comida más vegetal (frutas y verduras), más ligera (ensaladas, batidos, zumos, crudos), más acuosa y el deseo de refrescar el organismo.
La navidad, los excesos y el año nuevo
Llegan las Navidades y, con ellas los excesos. Si la característica principal de nuestra relación con la comida, en los países desarrollados, es la sobrealimentación, en general, comemos más de lo que podemos, en el final de año tendemos a culminar con broche de oro, lo que llevamos haciendo el resto del año: comer en exceso y descargar con la comida
Alimentación para la Primavera
Después de la época fría, de recogimiento y de interiorización del Invierno, aparece el primer temblor que crea la época de expansión que es la primavera. Un tiempo de florecimiento, de germinación, de creatividad, de flexibilidad, es el tiempo donde se restaura la vida, todo lo que está bajo la superficie quiere salir para florecer, y de la misma forma, nosotros florecemos como la Naturaleza.
Cocina para el verano
El sabor amargo (centeno, alfalfa, escarola, endivia, amaranto, quinoa, apio, lechuga, mijo, alcachofa, achicoria, aceituna, piel de limón, hojas rábano, cebolleta, nabo, semillas de girasol, sésamo, calabaza o lino, malta de cebada, cacao o café), crea energía descendente y su naturaleza es fría.
Alimentación para el Invierno
El invierno es el final de todas las estaciones. Es la estación del reposo. El invierno está relacionado con la noche, la oscuridad, la receptividad, la introspección y la lentitud, lo cual puede crear tristeza, inseguridad, miedo y frialdad y, por tanto, instaurar una condición de falta de: confianza, coraje y movimiento.Las noches son más largas que los días y al estar más cerca de la hibernación, tendemos a instalar el cuartel general.
Sugerencias veraniegas
Dicen que “a mal tiempo, buena cara”. Dado que la cara es el reflejo de la condición interna. Ocúpate de mejorar tu casa interna (cuerpo físico), para que así puedas tener mejores ideas (cuerpo mental) y puedas relacionarte de manera más armónica (cuerpo emocional). Algunas sugerencias:
Entrevista
En esta entrevista conoceremos un poco mejor las necesidades nutricionales de nuestro organismo en época de frío.De hecho, en primer lugar constataremos que todo empieza adecuando nuestra alimentación a la estación del año en la que nos encontramos: "Es de sentido común adaptarse al entorno. Cada época tiene características propias.
Alimentación para el Verano
El verano es la estación del crecimiento y la maduración, se relaciona con el calor y con la luz solar, de tal forma que, a más cantidad de calor, más rápido es el crecimiento y la maduración. Es por esto que, en las zonas del planeta donde más calor hace, el crecimiento humano es más rápido, las mujeres aceleran su primer ciclo menstrual y su maduración hormonal y los frutos maduran antes en los árboles.
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