“Flexibilidad sobre todo a nivel mental”
“He empezado a mirar más hacia mi interior y cuestionarme por qué me pasan las cosas”
“Asesorar y orientar en la alimentación a los pacientes que me vienen”
“Intento ahora moverme en energías más intermedias, evitando estar en los extremos, lo cual me ayuda a centrarme y quererme”
“He recuperado las ganas de cocinar”
“He logrado quererme más a través de la comida”
“Tomar más consciencia de que soy la única responsable de mi vida”
“Cocino mejor y con más gusto y sentido”
“Tengo más energía y estoy más calmada y mucho menos cansada”
“Marcar ritmos en mi vida”
“Ver los efectos de comer más limpio”
“Más globalidad y perspectiva de las cosas”
“El valor energético de los alimentos para comer en función de las necesidades de mi organismo”
“He incorporado nuevo alimentos en mi cocina y me sientan mejor”
“Mi familia está más a gusto con lo que cocino”
“Conocer la energía de las personas, lugares, cosas y acciones y sobre todo de los alimentos”
“Escucharme más, indagar más sobre mí misma, entender mejor a los demás”
“Conocer los cinco elementos y saber cómo trabajarlo en situaciones en que haya un problema”
“Trabajar la tolerancia desde mi interior”
“Entender el por qué de una enfermedad (y superar)”
“Tener más claridad”
“Dormir seguido y a pierna suelta”
“Quitar la ansiedad de dulce”
“Me organizo mejor en la cocina”
“Saber lo que tengo que comer dependiendo en el estado en el que esté”
“He tomado consciencia de la calidad de los alimentos”
”Cocino nuevos platos y he hecho las paces con la cocina”