¿Te atreves?

PROBLEMAS DEL SISTEMA NERVIOSO

La falta de comunicación interna

La vida es incierta, impredecible, variable, cambiante, inestable, incontrolable.

Las emociones, los sentimientos, lo que sentimos con el corazón y las intuiciones nos afectan, nos alteran ( nos hacen vibrar, disfrutar y alegrar pero también sufrir, desestabilizar y entristecer) y nos supone entrar en tierras movedizas.

Como no quiero sufrir ni sentirme inestable: me enfoco en el exterior y me escudo en la razón, en la lógica, en el pensamiento...en el control. 

Y pretendo resolver mi vida razonando y controlando todo… pero no puedo.

Ya el sistema imperante o “modus vivendi “se encarga de tenerme entretenido, de inocularme información externa de todo tipo (vía redes sociales, alimentos o miedo), modulando mis necesidades, mis anhelos y mis aspiraciones, pero nunca potenciando mis propias habilidades y capacidades.

 Al estar enfocado fuera de mi, pierdo la comunicación interna.   A más pendiente de lo externo y menos contacto interno, más   miedo, inseguridad y fragilidad emocional y nerviosa.

Tengo gran dificultad en saber que ocurre dentro de mi, que siento, que necesito, que me va bien y que me perjudica.

El resultado es un desequilibrio del sistema nervioso: ansiedad, agobio, miedo, pánico, depresión, tristeza, preocupación, insomnio, nerviosismo, inquietud...

La “buena nueva” es que hay un mundo inmenso dentro de mi que demanda ser explorado, sostenido, potenciado y disfrutado donde habitar en paz y confianza: ¿te atreves?

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